Himno del Unicaja en lengua de signos

Cancha de baloncesto, Palacio de los Deportes José María Martín Carpena

Hola,

Este fin de semana he hecho algo diferente: acompañada de mi familia, el viernes fui a un partido de baloncesto, aunque lo que menos me importaba era el partido como tal, ya que, aunque me gusta practicar deporte, no soy muy dada a seguir las competiciones deportivas.

El motivo que me llevó al Palacio de los Deportes de Málaga comenzó hace meses cuando mi cuñado, Andrés Piédrola, que es profesor del Colegio La Asunción, animó a sus niños para que se presentasen al Festival de la Canción en Lengua de Signos.

La canción que signaron fue el himno del Unicaja, interpretada por Pablo López. Andrés os contará el motivo en una entrevista que os enseño al final.

Los niños, que signaron vestidos con las camisetas del Unicaja, ganaron el primer premio y, lo que es más importante, consiguieron emocionar a todos os que lo vieron en el teatro y en las redes sociales: jugadores del Unicaja, Pablo López, familiares, amigos, personas sordas, etc.

Profesor y niños recibiendo el premio del Festival de la Canción en Lengua de Signos.

Fue tal la repercusión que tuvo la interpretación de los niños, que el Unicaja les pidió que fuesen a uno de sus partidos a signar su himno, así que profesor, alumnos, familiares y amigos, todos muy emocionados, allí que fuimos.

Antes del partido, el animador del estadio realizó una entrevista a Andrés en la que contó cómo surgió la iniciativa.

Después, se presentaron a los equipos jugadores (Unicaja y F.C. Bayern Múnich) y se pidió un minuto de silencio para Pablo Ráez, un gran luchador al que todos recordaremos con mucho cariño.

Se inicia el partido, del que disfruto con las descripciones de mi hermana, que tiene casi la misma poca idea que yo de baloncesto, así que rápidamente cambiamos de tema y comenzamos a ponernos al día de nuestras cosas.

Mi marido, mientras, se entretiene animando al Unicaja con mi sobrino Andresillo, aunque lo cierto es que a la distancia a la que estaba no veía mucho, por lo que se deja llevar por el sonido de ambiente.

Llega la pausa y, con ella, el protagonismo de los niños que, orgullosos, signan el himno que tanto han preparado, finalizando con los aplausos de las miles de personas que estábamos allí.

Foto de los niños interpretando el himno del Unicaja.

Después, los niños juegan con la mascota, Chicui, mientras el animador se entretiene proyectando imágenes de las personas que estábamos en las gradas. Según mi hermana, si nos enfocaban a nosotras, teníamos que darnos un beso, bailar,… dependiendo del momento. ¡No nos enfocaron!

Niños con Chuicui, mascota del Unicaja y las Cheerleaders del equipo.

Continúa el partido, el Unicaja gana 82 a 67 y, mientras, pienso en lo importante que habrá sido ese momento para profesor y alumnos. ¡Seguro que queda en sus memorias para toda la vida!

Al finalizar el partido, los niños tienen la oportunidad de visitar a los jugadores en el vestuario y de despedirse de ellos. ¡Más emoción para sus pequeños corazones!

Niños en el vestuario con los jugadores.

Una vez finalizada mi descripción sobre el emocionante partido, me gustaría felicitar a mi cuñado por su creatividad, por su entrega a la docencia y por contribuir a la inclusión de las personas con discapacidad en las aulas y fuera de ellas. Andrés, ¡eres grande!

Jugador del Unicaja chocando las manos con las de todos os niños.

Por último, os dejo el enlace con la entrevista a Andrés y la interpretación de los niños (Youtube, abre en ventana nueva). Al principio el sonido no es muy bueno, pero mejora en unos segundos.

¡Un saludo!

13 años en ILUNION Tecnología y Accesibilidad

Lourdes en una ponencia en la EOI

Hola a todos:

Hoy hace 13 años que empecé a trabajar en ILUNION Tecnología y Accesibilidad. Bueno, por aquella época se llamaba Fundosa Teleservicios y, creo que en 2006, pasamos a ser Fundosa Technosite. ¡Ya si ha llovido!

Para mí el 13 es un número especial, no relacionado con la mala suerte. De ahí que haya decidido pararme a hacer balance de estos 13 años.

En 2004, cuando me surgió la oportunidad de trabajar en ILUNION, me encontraba teletrabajando para Ingenia 2 horas al día y finalizando mi licenciatura en Periodismo.

En Ingenia ya trabajaba como técnico de accesibilidad, por lo que esta profesión no me supuso una novedad, pero hasta que no llegué a ILUNION no me di cuenta de la cantidad de servicios que se podían prestar para contribuir a que las tecnologías fuesen más inclusivas.

Cuando me trasladé a Madrid para integrarme en el Departamento de Accesibilidad de la empresa, ya se llevaban a cabo auditorías, certificaciones de accesibilidad web, consultoría y formación. También se realizaban test con usuarios, aunque de una forma menos procedimentada. Además, la empresa desarrollaba tecnologías con características de accesibilidad.

En este pequeño Departamento de Accesibilidad, me encontré con una gran compañera, Marisol Clemente, que me ayudó en todo momento. La verdad es que con mis 23 años de entonces me vino fenomenal toparme con una persona como ella. Así fue que con el tiempo y con muchísimo cariño, comencé a llamarla Mamisol.

Años más tarde, en 2007, se oficializó la I+D, con la creación de un consorcio de investigación que se llamó INREDIS, y se creó el Departamento de Estudios e Investigación Social, desde el que se comenzó a incluir la perspectiva de los usuarios en los proyectos.

En aquella época coordinaba el Departamento de Accesibilidad, pero Blanca Alcanda, Directora General de la compañía entonces, me propuso unir estas 3 líneas (Accesibilidad, Estudios e I+D) y crear la Unidad de Tecnologías Accesibles e Innovación. Para mí este triángulo tenía todo el sentido del mundo, ya que se unía la identificación de necesidades de las personas, con la I+D, pero contemplando en todo momento la accesibilidad.

Con INREDIS y otros proyectos, vinieron años de crecimiento, mientras se vivía una crisis mundial, por lo que, al finalizar estos proyectos de investigación, nos encontramos con la cruda realidad, aunque nada distinto a lo que han vivido las empresas TIC de este país.

En cualquier caso, con esfuerzo y trabajo en equipo, se sale de todo, así que aquí seguimos: aportando nuestro granito de arena para que las tecnologías sean cada vez más inclusivas.

Con la creación de la marca única empresarial para la ONCE y su Fundación (ILUNION), además de modificarse nuestra denominación, vinieron otros cambios estructurales, entre los que me gustaría destacar la inclusión en la compañía de la línea relacionada con la accesibilidad al entorno. De este modo, comenzamos a ofrecer a las organizaciones servicios integrales de accesibilidad, sin distinguir las TIC del entorno construido.

Durante estos 13 años, además de cambiar la empresa, también he cambiado yo, ya que los años no pasan en balde. En mi caso, he aprendido mucho de mis aciertos y errores, he conocido a gente muy válida y he comprendido que sentirse bien en el trabajo resulta esencial para seguir aportando.

Este año, además, se ha producido otro gran cambio para mí: ahora teletrabajo desde mi ciudad de origen, Málaga, desplazándome a Madrid cuando es necesario. Al final, si lo pienso, también llevo 13 años teletrabajando de forma total o parcial, aunque mi experiencia sobre el teletrabajo la describiré en otro artículo.

Bueno, con mis 13 años recién cumplidos, vamos a por la jornada laboral de hoy.

Un saludo,

LGPerea