Hola a todos:
Mientras os escribo estas líneas, mi nuevo Xiaomi Mi Robot Vacum está aspirando la casa, sin que yo deba preocuparme por nada. Sí, aquí tenemos un ejemplo más de cómo la tecnología nos puede ayudar.
Como ya sabéis, tengo una perra guía, por lo que, por más esfuerzos que hago en cepillarla a diario, siempre hay algo de pelo en casa.
Hace años compramos una aspiradora escoba que va muy bien, ya que no tiene cable, por lo que aspirar con ella es muy cómodo. No obstante, al no ver los pelos en el suelo, es fácil que algunas partes no queden bien limpias, simplemente porque no he pasado por encima de ellas.
Seguramente habréis visto una aspiradora que se anuncia mucho en televisión y que realiza esta tarea de forma independiente: la Roomba. No obstante, su precio es muy elevado. Dependiendo del modelo, puede ir entre los 470€ y los 900€.
Paco, que sabía que llevaba tiempo detrás de un aspirador de estas características, comenzó a leer muchas críticas en Internet y vio que la Xiaomi Mi Robot Vacum, con un precio bastante inferior, aportaba mejores resultados, así que se tiró a la piscina y la encargó.
Digo lo de tirarse a la piscina porque la Xiaomi había que comprarla en una plataforma china si la quieres a un precio razonable, por lo que, en primer lugar, podía tardar y, en segundo, no tiene el mismo respaldo a nivel de garantía, aunque si lo pagas con PayPal da mucha más seguridad.
Pues bien, tras unos días aspirando con mi nuevo robot, os puedo decir que estoy encantada.
En primer lugar, debemos sincronizar el nuevo dispositivo con la aplicación móvil. Este proceso es poco accesible, por lo que tuvo que llevarlo a cabo Paco.
Después, como el robot aspirador va verbalizando todo lo que hace, hay que descargar los paquetes de voz en inglés si no queremos escucharlo en chino. De momento, ni la aplicación móvil para iOS ni las voces, están disponibles en español. Sí se puede disponer de la app traducida para Android (este trabajo lo ha hecho un particular).
Una vez hecho esto, desde la app, es tan fácil como pulsar un botón para comenzar a aspirar. De las funcionalidades más importantes, este botón y 2 más (enviar la aspiradora a la base de carga y seleccionar la intensidad del aspirado) no están etiquetados, pero es fácil hacerlo, ya que tienen una etiqueta bastante próxima que te indican su funcionalidad, así que lo hicimos con el modo de etiquetado que ofrece VoiceOver, el lector de pantalla integrado en el iPhone.
Desde la aplicación, de forma razonablemente accesible, puedes programar el aspirado, consultar el estado de la batería o pulsar un botón para localizar el robot por si se nos despista. No obstante, tengo que decir que, de momento, siempre ha vuelto de forma correcta a su base, así que sólo lo he pulsado para probarlo.
El robot aspirador comienza su trabajo recorriendo el perímetro de las estancias para crear un mapeado de la vivienda. De este modo, es capaz de realizar un aspirado de gran precisión por toda la superficie.
Más o menos, viene a tardar un minuto por metro cuadrado. No obstante, debemos tener en cuenta que, todos los espacios a los que no puede acceder, se van descontando del tamaño total de la superficie de la vivienda.
Para quienes ven, la aplicación va mostrando en el móvil el mapeado que el robot realiza de la vivienda. De este modo, se puede verificar que ha accedido a todos los lugares necesarios para que el aspirado sea completo.
Por lo que Paco observa en la pantalla, el mapeado que realiza de nuestra vivienda ha sido siempre correcto. Os aseguro que es así, ya que el suelo está impoluto.
Por último, tengo que decir que este robot, además de ser un dispositivo que nos hace la vida más cómoda, aporta mayor autonomía a las personas con discapacidad en el hogar. En el caso de las personas ciegas, podemos asegurarnos de que la vivienda queda más limpia, pero en el caso de una persona con una gran discapacidad física, podrá tener el suelo limpio empleando únicamente su dispositivo móvil. Eso sí, quizás requiera de ayuda para vaciar el depósito de residuos.
Bueno, aquí queda mi experiencia con mi nuevo Xiaomi aspirador. Ahora estoy convenciendo a Paco para que nos compremos un robot que limpia los cristales, aunque debemos leer algo más para tomar una decisión.
¡Un saludo!