Accesibilidad de los programas electorales en PDF para las elecciones del 28A

Sobre introduciéndose en una urna junto a los los Logotipos de: PP, PSOE, PODEMOS Ciudadanos y VOX.
Hola a todos:

Hace unos meses que no asomo por aquí, aunque no dejo de pensar en temas para nuevos artículos. ¡Sólo necesito algo de tiempo para sentarme a escribir!

En esta ocasión simplemente me quiero hacer eco de un breve informe que ha elaborado Francisco Alcaide Martín (Paco para la familia y amigos) sobre la accesibilidad de los programas electorales que nos ofrecen los principales partidos políticos para animarnos al voto el próximo domingo.

Como podéis ver en el documento, los 5 partidos políticos para los que se espera una mayor representación, no ofrecen sus programas accesibles en PDF, aunque por suerte se identifica alguna buena práctica.

A continuación, el enlace para la descarga del documento sobre la accesibilidad de los programas electorales en PDF para las elecciones del 28A. (Abre en una pestaña nueva).

¡Un saludo!

OK, Google: enciende flexo

Flexo Xiaomi encendido

Hola a todos:

Hace unos meses os conté nuestra experiencia con las bombillas inteligentes de Ikea y HomeKit (abre en pestaña nueva), tecnologías que nos permiten gestionar las luces de casa de forma totalmente accesible, aunque para su configuración necesitamos contar con ayuda.

Durante este tiempo hemos ido incorporando a nuestro hogar otras tecnologías que se pueden manejar desde nuestro smartphone: enchufes para encender y apagar dispositivos (en nuestro caso, la tele y un altavoz), tira led para la encimera de la cocina, un flexo para el escritorio, una báscula, etc.

Enchufe inteligente marca Koogeek

Además, hemos integrado el asistente Google Home, contando con un altavoz permanentemente a la escucha del comando “OK, Google”. Esta tecnología nos permite, al igual que Siri, activar y desactivar luces, cambiar su color e intensidad, encender y apagar dispositivos, etc. De este modo, no dependemos de que nuestros teléfonos móviles estén cerca de nosotros y tengan batería.

Google Home Mini en escucha

Tengo que decir que el asistente de Google hoy día presenta compatibilidad con un mayor número de dispositivos que HomeKit. Por ejemplo, la aspiradora Xiaomi de la que ya os hablé (abre en pestaña nueva), se puede activar si decimos “OK, Google: activar aspirador”. Con HomeKit no puedo hacerlo.

También puedes escuchar música con este altavoz si tienes una cuenta de Spotify. Es tan fácil como indicarle a Google el artista o álbum que quieres que reproduzca.

Tras varias semanas con esta tecnología en casa, os cuento que, de forma natural, utilizamos más el sistema de Google que HomeKit, por lo que esperamos que Apple se ponga las pilas para compatibilizar más dispositivos y ofrecer más servicios.

A tener en cuenta que Google Home destaca también por ser mucho más económico que la tecnología de Apple. El altavoz que hemos comprado, que es el mini, tiene un precio de 60€, permitiéndonos interactuar con nuestro hogar dentro de él o desde fuera, en este último caso mediante la aplicación Google Assistant, disponible para iOS y Android. En cambio, si queremos encender las luces fuera de casa con Apple, necesitamos un Apple HomePod, un Apple TV o un iPad, dispositivos con un precio bastante por encima del altavoz de Google.

También hemos hecho otro cambio importante en casa. Como os conté en la experiencia con las bombillas de Ikea, pusimos unos interruptores compatibles justo encima de las llaves de luz de toda la vida para que cualquier persona que viniese a casa pudiese regular las bombillas sin hacer uso de un smartphone.

No obstante, tengo que decir que la experiencia no fue como pensábamos, ya que la gente venía a casa, pulsaba los interruptores de siempre y lo que hacía era cerrar la electricidad de esas bombillas, por lo que nos dejaban el sistema parcialmente desconectado.

Por tanto, hemos decidido anular las llaves de luz manuales poniéndoles unas «tapas ciegas» y, por su puesto, dejando la corriente abierta. Una vez hecho esto, hemos puesto los interruptores de Ikea justo encima de las «tapas ciegas» para que forzosamente tengan que pulsarlos para encender la luz.

Interruptor de encendido/apagado de IKEA TRÅDFRI

Estoy segura de que la gente adulta que venga a casa usará estos interruptores con normalidad, mientras que los más pequeños de la familia preferirán hablar con Google. De hecho, nuestros sobrinos ya lo hacen, con comandos como: “OK, Google: pon la luz de la encimera en rosa oscuro”. En este caso, se trata de una tira led de la marca Xiaomi que, además de regular la luz en intensidad, lo hace en color.

Tira LED de Xiaomi en diversos colores

En cualquier caso, será nuevamente la experiencia de uso la que nos vaya orientando sobre cómo distribuir los diferentes elementos en casa para que la interacción sea lo más intuitiva posible, siempre dentro de los límites que presentan estas tecnologías. Por ejemplo, tanto a Siri como a Google, les queda mejorar en lo referido al procesamiento del lenguaje natural.

Bueno, tras nueve meses experimentando, ahora sí podemos decir que hemos concluido la integración de luces inteligentes en casa. ¡Ya las tenemos todas!

Eso sí, para finalizar el trabajo nos ha tocado ir a Ikea varias veces, puesto que algunas bombillas e interruptores fallaban, aunque nos lo han cambiado sin problema alguno.

Somos conscientes de que existen bombillas de mayor calidad, pero consideramos que la tecnología de Ikea es razonable en precio para quienes quieren dar el paso de cambiar toda la iluminación del hogar sin realizar una gran inversión.

En cualquier caso, seguiremos pendientes de novedades tecnológicas que podamos integrar a nuestro hogar y, en la medida de lo posible, aprovecharemos este blog para contaros nuestras impresiones.

¡Saludos!

Oye, Siri: Apaga todas las luces

Interacción con un iPhone y un Apple Watch con Siri y HomeKit

Hola a todos:

Desde hace unos días, siempre que salimos de casa, le pedimos a Siri que apague todas las luces. De este modo, podemos asegurarnos de que no se nos queda ninguna luz encendida, algo que puede pasar con facilidad si tienes una discapacidad visual.

Esto es posible gracias a la tecnología HomeKit de Apple y, en nuestro caso, a la iluminación inteligente TRÅDFRI de IKEA (abre en ventana nueva).

Este verano publicaron en un medio especializado en tecnología que IKEA había empezado a comercializar sus bombillas inteligentes, las cuales eran compatibles con HomeKit, así que corriendo nos fuimos Paco y yo a comprar lo básico para probar el sistema: una pasarela de enlace, una bombilla y un interruptor inalámbrico.

Dispositivo de conexión, bombilla y mando a distancia

Paco lo instaló todo, pero nos llevamos una desagradable sorpresa al darnos cuenta de que no funcionaba con HomeKit, así que nos conectamos a la web en la que leímos la información y vimos que ese mismo día, justo cuando estábamos en IKEA, publicaron que la compatibilidad con HomeKit no sería posible hasta octubre.

De todas formas, decidimos quedarnos con lo que habíamos comprado para que Paco probase la iluminación, aunque fuese desde la aplicación móvil de IKEA y mediante el mando a distancia que habíamos adquirido.

Su valoración durante estos 2 meses ha sido muy satisfactoria, ya que le resulta muy útil regular la intensidad y temperatura de la luz desde cualquier sitio de la casa.

El 1 de noviembre Paco vio en su móvil que estaba disponible una actualización de la aplicación de IKEA TRÅDFRI, así que sospechó que el sistema ya sería compatible con HomeKit. ¡Efectivamente! Tras una configuración básica que realizó Paco en la aplicación “Casa” de Apple, comenzamos a pedirle a Siri que encendiese, apagase o modificase las características de la luz de nuestro dormitorio. ¡Todo funcionaba a las mil maravillas!

Capturas de pantalla de la aplicación móvil para iOS TRADFRI de IKEA actualizada con compatibilidad con HomeKit

Al día siguiente, ya con las tiendas abiertas, nos fuimos a IKEA y compramos: 6 bombillas LED GU10 de 400 lúmenes regulables en intensidad y temperatura para el salón-comedor, 1 bombilla LED GU10 de 400 lúmenes regulable en intensidad para la entrada, un sensor de movimiento también para la entrada, 4 bombillas LED GU10 de 400 lúmenes regulables en intensidad para la zona próxima al armario del dormitorio y un Panel LED para el baño.

Puesto que ya teníamos la bombilla central del dormitorio, una bombilla led E27 de casquillo grande de 980 lúmenes, sólo nos faltaría comprar la lámpara de la cocina, aspecto que haremos dentro de un tiempo cuando nos aseguremos de que la intensidad de la luz que nos ofrece IKEA es adecuada para cocinar.

Dispositivos TRADFRI: bombillas, panel LED, mandos, sensor y pasarela

También compramos varios interruptores inalámbricos: un modelo que permite modificar la intensidad y la temperatura y otro más simple que sólo modifica la intensidad, además de encender y apagar las luces en ambos tipos, claro. En total, contamos con 5 interruptores.

Ambos modelos disponen de una base que se pega a la pared o se atornilla. El controlador de luz funciona en forma de mando a distancia. Es decir, se pega a la base de forma magnética, pero lo puedes utilizar desde cualquier lugar. El modelo más básico tiene forma de rueda, debiendo girarlo para encender la luz o modificar su intensidad. El modelo más complejo, tiene un botón central para el encendido y apagado y 4 botones, en forma de cruz, para regular la intensidad y temperatura de las luces.

Ejemplo de las tres diferentes tonalidades de la bombilla TRADFRI LED GU10 de 400 lúmenes de espectro blanco de IKEA

De momento, hemos instalado estos interruptores encima de los tradicionales, ya que no hemos querido interferir en la instalación eléctrica original hasta que nos aseguremos de que el sistema se ajusta a nuestras necesidades.

Pulsa aquí para conocer el detalle de la experiencia con HomeKit y la iluminación inteligente de IKEA

La educación a distancia: posibilidad o barrera para las personas con discapacidad visual

Hola a todos:

El título de este artículo es el mismo de una ponencia que impartiré mañana para un evento que se está desarrollando en Montevideo (Uruguay). Sobre El derecho a una educación superior sin límites.

Una compañera y amiga de ONCE desde hace muchos años, Mª Jesús Varela, actual Directora de la Fundación ONCE para América Latina (FOAL) me pidió que participase en el evento para contar las oportunidades que puede ofrecer el e-learning a las personas con discapacidad visual, además de explicar las dificultades que podemos encontrarnos por el camino, ya que alguna existe.

Para preparar mi intervención, me he remontado a 2005, año en el que decidí estudiar un curso titulado “Experto Profesional en E-learning”, ya que, aunque 2 años antes comencé a dedicarme a la consultoría en accesibilidad TIC, siempre me ha apasionado la formación, así que vi en el e-learning un modo de transmitir conocimientos sobre accesibilidad mediado por las TIC, pudiendo romper los límites de espacio y tiempo que todas las personas tenemos en el día a día.

En la ponencia me he planteado hablar de la importancia de la accesibilidad de las plataformas e-learning, de los contenidos digitales y de las metodologías de aprendizaje, además de señalar las características que pueden indicarnos si una institución educativa está o no comprometida con la discapacidad.

A este respecto, si una persona con discapacidad se propone estudiar a distancia, resulta interesante que desde la institución educativa se le dé la oportunidad de acceder al entorno virtual con sus productos de apoyo para poder probar la interacción con la plataforma. Esto es especialmente necesario cuando el curso es de pago.

Centrándome en el e-learning como profesión, lanzaré las preguntas que, desde mi punto de vista, debería hacerse una persona, tenga o no discapacidad, antes de planificar su formación para ser docente online: ¿Qué me gustaría enseñar? ¿Dispongo de las competencias suficientes (tecnológicas, pedagógicas, etc.)? ¿Me gusta el trato con la gente?

Una vez se ha reflexionado sobre si resultaría de interés apostar por el e-learning, es importante saber que, aunque se detecten carencias, existen opciones en el mercado para prepararnos para ser docentes virtuales. Por ejemplo, actualmente imparto clases en el Máster en Diseño Tecnopedagógico (E-learning), de la Universidad Isabel I.

Como podréis imaginar, para desarrollar la actividad docente, las personas con discapacidad visual nos vemos permanentemente condicionadas por la accesibilidad de la plataforma e-learning. En este sentido, desde ILUNION Tecnología y Accesibilidad podrían prestar servicios orientados a diagnosticar las barreras, proponer soluciones e incluso corregirlas, pero para llegar a ello es necesario que la institución educativa esté plenamente comprometida con la accesibilidad universal.

En cualquier caso, terminaré mi intervención diciendo que las plataformas e-learning, especialmente aquellas de software libre, están mejorando su accesibilidad, por lo que, si alguna persona con discapacidad quiere ser docente, esto no debería ser un freno.

Bueno, ahora sólo me queda descansar y esperar que la tecnología esté de mi lado para permitirme comunicarme en remoto con los asistentes al evento.

¡Un saludo!

Desplazamientos en autobús: la cara y la cruz de la accesibilidad

Gran número de personas transitando por la estación de autobuses de Málaga.

Hola a todos:

En este artículo os voy a hablar de mi experiencia con los desplazamientos en autobús. Perdón por la extensión del texto, pero es que hay mucho que contar.

Hace un mes tuve que desplazarme a Granada en autobús para mantener una reunión de trabajo. La verdad es que generalmente, cuando me desplazo a otra ciudad, lo hago en tren o avión, pero para ir a Granada, sólo contaba con esta opción. Además, cuando he tenido que ir en autobús a otra ciudad, siempre he viajado acompañada, así que podemos decir que ha sido mi primera experiencia.

Al bajar del taxi, encontré muchas puertas, pero tuve que tantearlas todas hasta encontrar la que estaba abierta. Al parecer, se trataba de grandes cristaleras.

Grandes cristaleras a modo de puertas.

Como las grandes estaciones son complicadas para una persona ciega debido a la ausencia de características de accesibilidad o al desconocimiento de las mismas, al llegar a la estación de Málaga, pregunté directamente a alguien que si podía indicarme dónde estaba el mostrador de información, así que muy amablemente fui acompañada.

Mientras me desplazaba, noté encaminamiento podotáctil, aunque si no se conoce la estación, tampoco sabemos a qué espacios o servicios nos acerca. Además, las personas ciegas que nos desplazamos con perro guía, tampoco lo utilizamos, ya que el perro no está entrenado para ello. Yo disfruto de la compañía de una perra guía, aunque ya está tan mayor que lo de hacer viajes no le viene nada bien.

Encaminamiento podotáctil invadido por personas.

Al llegar al mostrador de información, pregunté la dársena desde la que saldría mi autobús. La señora que atendía el servicio me indicó que podía ser la 22 o la 24.

Como faltaba media hora y hasta 10 minutos antes de la salida no se sabría la dársena exacta, se ofreció a acompañarme a una zona de asientos. Además, quedó en venir a por mí a esa hora para acompañarme.

Es importante destacar que, una vez se sale al espacio donde estacionan los autobuses, ya no existe encaminamiento podotáctil. Además, días después de este viaje, me contaron que parece que en las columnas próximas a los autobuses existe señalética braille para indicar el número de la dársena, pero si no conoces su ubicación exacta, pues tampoco sirve de ayuda.

Encaminamiento podotáctil interior que desaparece al salir a la zona de dársenas.

Desde luego, en la media hora que estuve esperando en la estación, no escuché ningún aviso sonoro en el que se informase de las dársenas de entrada y salida de autobuses. Toda la información se mostraba en las pantallas, aunque puedo decir que esto tampoco es lo normal. Es decir, en otras ocasiones que he ido a la estación, sí he escuchado los avisos sonoros.

Ya sólo faltaban 5 minutos para la hora de salida, así que, viendo que nadie venía a buscarme, me dispuse a localizar el autobús. Pregunté a algunas personas y llegué.

Una vez en el autobús, el conductor me orientó hasta mi asiento y me dijo que, al llegar a destino, esperase a que todos saliesen para ayudarme a bajar, pero finalmente salí del autobús y de la estación con una viajera que se ofreció a acompañarme a los taxis, ya que tenía algo de prisa, así que me vino fenomenal.

La vuelta fue más tediosa debido a que el punto de información estaba más lejos de la puerta de entrada a la estación, por lo que me costó bastante más encontrarlo. Aquí no noté encaminamiento podotáctil, aunque igual existe.

Una vez en el punto de información, pregunté de dónde saldría mi autobús y, puesto que la estación me pareció más compleja, pregunté si me podían acompañar. Me dijeron que no, aunque una persona que escuchó la conversación, se ofreció a hacerlo.

Como igualmente faltaba bastante tiempo, me llevó hasta la sala de espera, así que, 15 minutos antes de la hora de salida de mi autobús, pregunté a varios pasajeros para encontrar la dársena 11.

Finalmente llegué a la cola para subir al autobús. En ésta, una mujer inglesa fue la encargada de decirme que avanzase.

Al llegar al vehículo, el conductor me acompañó a mi asiento.

Una vez en Málaga, bajé del autobús y fue el conductor el que se ofreció a acompañarme a los taxis.

Después de este viaje, la conclusión que saco es que la accesibilidad en el entorno de los autobuses interurbanos está muy mal, tanto para personas ciegas, como para otras muchas personas. Por ejemplo, una persona con una discapacidad física no podría subir a algunos de los autobuses.

En mi caso, la dificultad no se encuentra al subir y bajar del vehículo. Lo difícil para mí es encontrar el autobús entre tantas dársenas y sin un sistema eficaz de orientación y guiado, cuando actualmente existe tecnología que podría ayudar.

Área de dársenas de la estación de autobuses de Málaga

En los viajes en tren y en avión, existe un servicio de acompañamiento de entrada y salida del vehículo que nos hace los desplazamientos bastante más fáciles. Parece que, para estaciones y viajes en autobuses interurbanos con determinadas características, también es obligatorio que exista un servicio de acompañamiento, por lo que claramente se incumple con la ley.

En el entorno de los autobuses podemos viajar, pero dependemos mucho de la ayuda de los demás. Además, el tiempo en el que los autobuses paran en las estaciones es muy corto, por lo que el riesgo de perder nuestro autobús, claramente existe.

Debo añadir que el viaje a Granada es corto, por lo que los autobuses no hacen paradas de descanso. Hace algo más de tiempo viajé acompañada a Murcia y el autobús paró 2 veces para que la gente pudiese comer, ir al baño,… Desde luego, esta circunstancia añade más dificultad si se viaja solo.

Si entramos en la web de algunas de las compañías de transporte en autobús, se indica que las personas con discapacidad que necesiten ayuda deben ir acompañadas. ¿Y qué ocurre si alguien no puede contar con el acompañamiento de otra persona para viajar?

Considero que no es necesario que el servicio se dé directamente desde cada compañía, sino que podría ser centralizado, como ocurre en AENA para todos los aeropuertos de España, por ejemplo.

Muchas personas ciegas viajan solas en autobús y, desde luego, yo he podido hacerlo, pero esto no quiere decir que no existan riesgos en estos viajes para los que se tendrían que aportar soluciones. De hecho, existe legislación, pero claramente no se cumple. A destacar el Reglamento (UE) 181/2011 del Parlamento Europeo y del Consejo de 16 de febrero de 2011 sobre los Derechos de los Viajeros de Autobús y Autocar (abre en ventana nueva).

Ahora vayamos con la cara de la accesibilidad. ¡Siempre en positivo!

Desde hace años, se está avanzando mucho en la accesibilidad de los desplazamientos en autobuses urbanos. En muchas ciudades, contamos con locuciones en las marquesinas y en el interior de los autobuses, vehículos de piso bajo, aplicaciones medianamente accesibles para consultar cuánto tiempo falta para que llegue nuestro autobús, etc.

Pues bien, hace semanas conocí que en la aplicación de la EMT de Málaga han añadido una opción nueva para personas con discapacidad. En ésta se indica que, si mandamos una copia digital de nuestro DNI y de nuestro certificado de discapacidad a un correo electrónico, nos darán un código de activación del servicio de aviso a conductores de que una persona ciega está esperando en la parada.

Captura de la pantalla de solicitud de activación del servicio de aviso a conductor de persona ciega en la parada.

Desde mi punto de vista, esto resulta de mucha utilidad, ya que en muchos casos, si no haces un gesto al conductor para que pare, éste pasa de largo. Cuando la persona ciega va con su perro guía o pone su bastón visible, en base a mi experiencia, tengo que decir que paran, pero en algunas ocasiones se despistan por conducir muy rápido y nos hacen la faena.

Autobús de la EMT de Málaga.

Así que, como me ha parecido muy interesante, no he tardado en solicitar el servicio, aunque tengo que decir que aún no me ha llegado el código de activación. ¡Supongo que estará en proceso de implantación!

Bueno, pues hasta aquí mi experiencia en el transporte en autobús. En síntesis, detecto importantes áreas de mejora para los desplazamientos interurbanos y grandes avances en los desplazamientos urbanos.

¡Un saludo y seguimos!

Accesibilidad de los entornos virtuales de aprendizaje

Usuario tecleando en un PC

Hola a todos:

A finales de 2016, Fundación ONCE publicó un estudio del Observatorio de Accesibilidad TIC de Discapnet (abre en ventana nueva) en el que se analizó la accesibilidad de plataformas para la educación on line, incluyendo algunas muy extendidas en el entorno del e-learning y otras más orientadas a los cursos de acceso masivo, conocidos como MOOCs.

En concreto, las plataformas que se analizaron a nivel técnico por parte de consultores de accesibilidad y mediante la experiencia de personas con y sin discapacidad, fueron las siguientes:

  • Blackboard: plataforma educativa comercial que está implantada en un gran volumen de universidades de Estados Unidos y Europa.
  • Moodle: entorno de aprendizaje disponible desde 2002, que se basa en software libre y fundamentado en el aprendizaje cooperativo.
  • Sakai: se trata de una de las plataformas más antiguas en el ámbito del e-learning. Es también un proyecto de software libre que fue lanzado por un grupo de universidades americanas en el año 2005.
  • Miriada X: mayor plataforma de MOOCs, ofrecidos por un grupo de universidades iberoamericanas pertenecientes a la red Universia.
  • Coursera: una de las plataformas de MOOCs con mayor alcance. Sólo en 2016, ofreció más de 1600 cursos.
  • OpenEdX: iniciativa lanzada por Harvard y el MIT en 2012, al que se unió un selecto grupo de universidades americanas. La plataforma que da soporte a esta iniciativa es OpenEdX, un sistema de software abierto que puede ser implementado de forma libre por empresas y centros educativos.
  • Mooc.es: agregador de cursos MOOCs de diferentes proveedores, incluyendo cursos de MiriadaX, Coursera, Independent, Futurelearn, etc..

En el citado estudio, de forma global, las plataformas educativas obtuvieron un valor medio de 2 estrellas sobre 5 en el análisis técnico realizado por los expertos, resultado que corresponde con un nivel deficiente de accesibilidad.

De todas ellas, la plataforma mejor valorada desde el punto de vista técnico fue OpenEdX con 3 estrellas (nivel moderado de accesibilidad).

Los resultados de los test de usuario en los que participaron personas con y sin discapacidad, arrojaron unas valoraciones bastante superiores, obteniéndose un valor medio de 4 estrellas, resultado que corresponde con un nivel bueno de accesibilidad.

Estos resultados tan positivos se dieron en todas las plataformas, excepto en MiriadaX, que obtuvo 3 estrellas.

En relación a la diferencia entre el análisis técnico y la experiencia de usuario, he de deciros que entra dentro de lo normal, ya que los técnicos evalúan el cumplimiento formal de los estándares, mientras que las personas que participan en los test, valoran diferentes aspectos relacionados con su experiencia a nivel global.

Del conjunto de las plataformas citadas, he impartido docencia durante un tiempo prolongado sobre Moodle y Sakai, por lo que me gustaría aportaros mi valoración personal al respecto.

En ambas, se identifican barreras formales de accesibilidad, dándose algunas de ellas por el software de base y otras por la personalización que se realiza desde las instituciones que las emplean para la formación, por lo que no me sorprende la calificación media obtenida: 2 estrellas.

No obstante, debido a su usabilidad, la experiencia de las personas que las empleamos, tanto desde el perfil de alumno, como desde el de docente con discapacidad, no es mala, a no ser que nos encontremos con dificultades asociadas a las herramientas y contenidos que se integran en las mismas de forma adicional para la impartición de la docencia: sistemas de videoconferencia, libros digitales para su descarga, etc.

Además, como cuando nos formamos o impartimos formación en modalidad de e-learning, solemos realizar esta actividad durante un tiempo prolongado, acabamos aprendiendo los “truquillos” que hacen que la interacción con la plataforma sea más ágil.

La verdad es que, si tengo que seleccionar una plataforma para desarrollar formación on line, me decanto claramente por Moodle, ya que ofrece funcionalidades muy potentes orientadas al diseño de actividades, tanto individuales, como en grupo, y a la corrección de las mismas.

Aunque es cierto que existen en Moodle barreras de accesibilidad, considero que la filosofía del software libre en la que está basada, ayuda a que se pueda avanzar conjuntamente en la mejora de la plataforma. De hecho, en la comunidad de Moodle, existen bastantes contenidos sobre accesibilidad.

Una vez expuesta la situación global de la accesibilidad en los entornos virtuales de aprendizaje, os pregunto: ¿Cuál es vuestra experiencia? ¿Qué plataforma os gusta?

Un saludo,

LGPerea