Hola a todos:
Hace unos meses os conté nuestra experiencia con las bombillas inteligentes de Ikea y HomeKit (abre en pestaña nueva), tecnologías que nos permiten gestionar las luces de casa de forma totalmente accesible, aunque para su configuración necesitamos contar con ayuda.
Durante este tiempo hemos ido incorporando a nuestro hogar otras tecnologías que se pueden manejar desde nuestro smartphone: enchufes para encender y apagar dispositivos (en nuestro caso, la tele y un altavoz), tira led para la encimera de la cocina, un flexo para el escritorio, una báscula, etc.
Además, hemos integrado el asistente Google Home, contando con un altavoz permanentemente a la escucha del comando “OK, Google”. Esta tecnología nos permite, al igual que Siri, activar y desactivar luces, cambiar su color e intensidad, encender y apagar dispositivos, etc. De este modo, no dependemos de que nuestros teléfonos móviles estén cerca de nosotros y tengan batería.
Tengo que decir que el asistente de Google hoy día presenta compatibilidad con un mayor número de dispositivos que HomeKit. Por ejemplo, la aspiradora Xiaomi de la que ya os hablé (abre en pestaña nueva), se puede activar si decimos “OK, Google: activar aspirador”. Con HomeKit no puedo hacerlo.
También puedes escuchar música con este altavoz si tienes una cuenta de Spotify. Es tan fácil como indicarle a Google el artista o álbum que quieres que reproduzca.
Tras varias semanas con esta tecnología en casa, os cuento que, de forma natural, utilizamos más el sistema de Google que HomeKit, por lo que esperamos que Apple se ponga las pilas para compatibilizar más dispositivos y ofrecer más servicios.
A tener en cuenta que Google Home destaca también por ser mucho más económico que la tecnología de Apple. El altavoz que hemos comprado, que es el mini, tiene un precio de 60€, permitiéndonos interactuar con nuestro hogar dentro de él o desde fuera, en este último caso mediante la aplicación Google Assistant, disponible para iOS y Android. En cambio, si queremos encender las luces fuera de casa con Apple, necesitamos un Apple HomePod, un Apple TV o un iPad, dispositivos con un precio bastante por encima del altavoz de Google.
También hemos hecho otro cambio importante en casa. Como os conté en la experiencia con las bombillas de Ikea, pusimos unos interruptores compatibles justo encima de las llaves de luz de toda la vida para que cualquier persona que viniese a casa pudiese regular las bombillas sin hacer uso de un smartphone.
No obstante, tengo que decir que la experiencia no fue como pensábamos, ya que la gente venía a casa, pulsaba los interruptores de siempre y lo que hacía era cerrar la electricidad de esas bombillas, por lo que nos dejaban el sistema parcialmente desconectado.
Por tanto, hemos decidido anular las llaves de luz manuales poniéndoles unas «tapas ciegas» y, por su puesto, dejando la corriente abierta. Una vez hecho esto, hemos puesto los interruptores de Ikea justo encima de las «tapas ciegas» para que forzosamente tengan que pulsarlos para encender la luz.
Estoy segura de que la gente adulta que venga a casa usará estos interruptores con normalidad, mientras que los más pequeños de la familia preferirán hablar con Google. De hecho, nuestros sobrinos ya lo hacen, con comandos como: “OK, Google: pon la luz de la encimera en rosa oscuro”. En este caso, se trata de una tira led de la marca Xiaomi que, además de regular la luz en intensidad, lo hace en color.
En cualquier caso, será nuevamente la experiencia de uso la que nos vaya orientando sobre cómo distribuir los diferentes elementos en casa para que la interacción sea lo más intuitiva posible, siempre dentro de los límites que presentan estas tecnologías. Por ejemplo, tanto a Siri como a Google, les queda mejorar en lo referido al procesamiento del lenguaje natural.
Bueno, tras nueve meses experimentando, ahora sí podemos decir que hemos concluido la integración de luces inteligentes en casa. ¡Ya las tenemos todas!
Eso sí, para finalizar el trabajo nos ha tocado ir a Ikea varias veces, puesto que algunas bombillas e interruptores fallaban, aunque nos lo han cambiado sin problema alguno.
Somos conscientes de que existen bombillas de mayor calidad, pero consideramos que la tecnología de Ikea es razonable en precio para quienes quieren dar el paso de cambiar toda la iluminación del hogar sin realizar una gran inversión.
En cualquier caso, seguiremos pendientes de novedades tecnológicas que podamos integrar a nuestro hogar y, en la medida de lo posible, aprovecharemos este blog para contaros nuestras impresiones.
¡Saludos!